Si deseas abrir una cuenta de ahorros, hay muchos tipos diferentes para elegir.
Los bonos de tasa fija, las ISA en efectivo, las cuentas de ahorro regulares y de bonificación ofrecen algo diferente.
Aquí veremos cómo puede configurar una cuenta de ahorros, ya sea una cuenta de ahorros en línea o una que administra en una sucursal.
También veremos qué es una cuenta de ahorro.
¿Qué es una cuenta de ahorros?
Una cuenta de ahorros es una cuenta en la que depositas tu dinero y, con suerte, gana intereses.
A diferencia de tu cuenta corriente diaria, probablemente no necesitarás acceder al dinero con frecuencia.
Algunas cuentas de ahorro restringen el acceso a tu dinero y tienen una tasa de interés fija durante un período de tiempo determinado.
Estas cuentas de ahorro fijas suelen tener mejores tasas de interés que las cuentas de ahorro de fácil acceso.
Qué tener en cuenta al elegir
La mejor cuenta de ahorros para ti dependerá de tu situación financiera y tus metas de ahorro.
También depende de cómo quieras acceder a él.
Puedes abrir una cuenta de ahorros en línea y administrarla electrónicamente, pero si prefieres hacerlo en una sucursal, puedes elegir una cuenta más tradicional.
Elijas lo que elijas, no tienes por qué ser algo a largo plazo.
Las tasas de interés a menudo caen en picado después de un año de todos modos, por lo que vale la pena buscar con regularidad.
Cuando abra una cuenta de ahorros con tasa fija, configure un recordatorio en el calendario para cuando termine la tasa de interés introductoria.
¿Qué tipos de cuentas de ahorro existen?
Cuentas de ahorro de tasa fija
Las cuentas de ahorro de tasa fija, o bonos de tasa fija, ofrecen una tasa de interés fija durante un período de tiempo determinado.
Generalmente, cuanto más largo sea el plazo fijo, mayor será la tasa de interés ofrecida.
Es una opción segura para ganar intereses constantes sobre tus ahorros.
Cuentas de fácil acceso
Las cuentas de ahorro de acceso fácil o instantáneo generalmente ofrecen una tasa de interés más baja en comparación.
Pero brindan la flexibilidad de obtener acceso a tus fondos en cualquier momento y sin penalización.
Algunas cuentas de fácil acceso restringen la cantidad de retiros en un año, y cualquier cosa por encima de esto incurrirá en una tarifa o en una pérdida de intereses.
Cuentas de ahorro regulares
Las cuentas de ahorro regulares pueden ofrecer tasas de interés comparativamente altas.
Pero a menudo esa alta tasa de interés solo está disponible durante un período de tiempo fijo.
Por lo general, están vinculados a una cuenta corriente y los bancos los utilizan para atraer nuevos clientes.
Las cuentas de ahorro regulares generalmente estipulan que deposites una cantidad mínima.
Si no realizas el pago mensual a tiempo o retiras fondos, podrías perder la tasa de interés preferencial.
Estas cuentas son excelentes para obtener tasas competitivas durante un período fijo.
