Las casas de empeño son lugares donde las personas que necesitan dinero en efectivo pueden vender o prestar sus posesiones. Las casas de empeño también ofrecen a la gente la oportunidad de comprar artículos inusuales o distintivos, a veces a un precio reducido. La gente está acostumbrada a visitar una casa de empeño local, donde un profesional puede determinar el valor de los artículos empeñados. Poner en marcha una casa de empeño en línea requiere formas creativas de ofrecer el mismo servicio.
Compre un nombre de dominio para su casa de empeño en línea
Un nombre de dominio identifica su sitio web y es la dirección que la gente escribe en su navegador web para llegar a su sitio web. Elija un nombre que sea fácil de recordar y deletrear. Los registradores de dominios en línea suelen cobrar de 2 a 14 dólares al año o más a partir de 2010.
Compre alojamiento web para su sitio web
Debido a que su casa de empeño online debe tener un montón de imágenes, es posible que tenga que pagar más por sus servicios de alojamiento web. Los anfitriones web son responsables de mantener los servidores que manejan su contenido y el tráfico a su sitio web. Los anfitriones web suelen cobrar desde 3 dólares hasta más de 100 dólares al mes a partir de 2010. El sitio web TheSiteWizard ofrece consejos sobre cómo seleccionar el servicio de alojamiento web adecuado.
Determine la estructura de su casa de empeño online
Una opción es un sistema en el que los clientes le envían un producto por correo para que usted pueda venderlo en línea. También puede establecer una cuenta de depósito en garantía desde la que se liberan los fondos al cliente sólo después de recibir el producto. Evite un sistema en el que tenga que devolver los productos por correo a sus clientes; eso es costoso.
Determine la apariencia de su sitio web
Haga un boceto del diseño de su sitio web propuesto. Utilice un programa de procesamiento de textos para escribir el mensaje de bienvenida, las preguntas más frecuentes y otros contenidos de su sitio web. Asegúrese de que no hay errores ortográficos ni gramaticales.
