Viajar puede ser caro pero también hay muchas formas increíbles de recorrer el mundo cuando básicamente no tienes dinero. Aquí tienes algunas formas de viajar por el mundo con un presupuesto reducido.
1. Intenta cuidar de la casa o de las mascotas.
El concepto es sencillo: Te quedas en la casa de alguien mientras está de viaje y haces alguna tarea por ellos: alimentar a su gato, regar sus plantas o cualquier otra cosa. Ellos se sienten cómodos sabiendo que su casa no está en ruinas, y tú te das el dulce lujo de no tener que pagar por tu estancia.
2. Enseña o construye algo mientras estás fuera, a cambio de alojamiento y comida gratis.
Hay una palabra para esto: voluntario. Es decir, voluntariado + turismo, y es muy popular en la comunidad de viajeros. Básicamente, se trata de ir de viaje para hacer algo que ayude a la población local (como enseñar inglés como segunda lengua o construir casas y escuelas para comunidades necesitadas) y, a cambio, se compensa la estancia.
Una advertencia: No todo el voluntario es beneficioso para la comunidad de acogida. En algunos casos, la ayuda externa de personas no cualificadas puede acabar perjudicando a la comunidad, así que asegúrate de hacer los deberes e investigar las empresas y organizaciones antes de ir.
3. O hazte voluntario para vivir y trabajar en una granja ecológica.
Hay organizaciones que son una gran red de organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo que te ponen en contacto con agricultores locales. La idea es que vayas a trabajar a una granja durante el tiempo que quieras, y los propietarios pagan tu estancia a cambio de tu trabajo. A muchos viajeros les encanta. No sólo te ayuda a ir a lugares realmente increíbles (Argentina, Camerún y Nepal, por nombrar algunos), sino que también te da la oportunidad de sumergirte en la cultura local. Además, puedes hacer dulces excursiones en tu tiempo libre y conocer a gente increíble por el camino.
4. Consigue un trabajo asalariado en el que puedas trabajar en el extranjero.
Los trabajos de oficina no son para todo el mundo, así que, por suerte, hay montones de trabajos en todo el mundo en los que viajar forma parte del programa. Prueba a trabajar en un crucero, a ser au pair o incluso a dar clases de gimnasia, como el yoga. Busca empresas en internet que ofrezcan este tipo de empleos, hay muchas opciones disponibles.
5. O trabajar a distancia, mientras viajas.
El auge de los empleos digitales ha provocado un aumento de los trabajadores “independientes de la ubicación“, es decir, personas que pueden hacer su trabajo desde cualquier lugar. En consecuencia, cada vez hay más personas que trabajan y viajan al mismo tiempo y están surgiendo montones de startups que conectan a los trabajadores que viajan entre sí. Los espacios de co-working globales, como la Surf Office en las Islas Canarias, y la Mutinerie Village, a una hora y media de París, son estupendos para los viajeros que trabajan.
6. Utiliza los puntos de tu tarjeta de crédito para conseguir boletos de avión y mucho más.
Si utilizas tu tarjeta de crédito de forma inteligente, puedes acumular toneladas de puntos que puedes destinar a tus viajes en avión, lo que significa que puedes acabar volando por todo el mundo básicamente gratis. Busca información con tu banco sobre todo lo que necesitas saber para maximizar tus millas de viajero frecuente. Tiene un montón de consejos legítimos y trucos interesantes sobre cómo hacerlo bien.
