Aunque convenientes, las tarjetas de débito no son perfectas. Aquí hay una serie de peligros a los que debes prestar atención.
1. Protección contra el fraude
Si tu billetera cae en las manos equivocadas, la protección contra el fraude de tu tarjeta de débito no es tan sólida como la de una tarjeta de crédito. Con una tarjeta de crédito, tu responsabilidad por cargos fraudulentos generalmente alcanza un máximo de alrededor de $ 500.
Con una tarjeta de débito, puede ser responsable de hasta $ 5000 de cargos que no realizaste. Además, algunos bancos te considerarán 100 por ciento responsable si tu tarjeta de débito se usa de manera fraudulenta para transacciones basadas en PIN.
2. Creación de crédito
Si aún no tienes un historial crediticio o estás intentando reconstruir tu puntaje crediticio, una tarjeta de débito no será de ayuda.
Por otro lado, si con frecuencia te olvidas de hacer pagos con tarjeta de crédito, ceñirse a una tarjeta de débito puede evitar que hagas más daño a un informe de crédito que ya es débil.
3. ¡Tarifas!
Si utilizas una tarjeta de debito para la mayoría de sus compras, debes ser extremadamente diligente para realizar un seguimiento del saldo de tu cuenta. Si cobras de más por unos pocos pesos (o incluso unos cientos), es posible que tu tarjeta no sea rechazada.
El banco puede permitir que se procese tu cargo y luego cobrarte una o más tarifas por sobregiro de hasta $ 340 por pieza. Estas tarifas se sumarán rápidamente a más de lo que una tarjeta de crédito cobraría en interés si cambiara un pequeño saldo de un mes al siguiente.
También existen límites de gasto en tarjetas de débito. Hay límites de gasto en tarjetas de crédito, pero ese es tu límite de crédito.
4. Disputas comerciales
Supongamos que vas a un restaurante de comida rápida y compra el almuerzo con tu tarjeta de débito. El problema es que el cajero pasa tu tarjeta y rechaza un recibo, por lo que nunca se da cuenta del error hasta que vuelve a utilizar tu tarjeta de débito y se rechaza.
Llegas a casa para consultar con tu banco y ver el problema. Obviamente, el comerciante probablemente le devolverá tu dinero, pero devolver tu dinero a tu cuenta llevará varios días. Mientras tanto, debes hacer que tu banco revierta cualquier cargo por sobregiro.
Si esto mismo sucediera con una tarjeta de crédito, no le deberías ni un centavo a la compañía de la tarjeta hasta que se resolviera el problema.
5. Recompensas y servicios
Muchas tarjetas de crédito ofrecen reembolsos en efectivo u otros programas de recompensas, así como servicios como garantías para compras importantes y seguros de automóviles de alquiler. La mayoría de las tarjetas de débito no tienen las mismas ventajas (aunque están empezando a aparecer algunas tarjetas de débito con estas ventajas).
Para la mayoría de nosotros, las recompensas que obtenemos en nuestras compras anuales con tarjeta pueden sumar hasta $ 1000. Sin embargo, si tenemos un saldo en una tarjeta de crédito, los cargos por financiamiento rápidamente se comen cualquier recompensa que podamos recibir.
