Site Loader
finanzas para gastar

No importa dónde o cómo compremos, gastar dinero en cosas al azar es siempre una tentación. Te estoy mirando a ti, 1,000 pesos de carrera en Walmart disfrazados de viaje rápido para el shampoo y no me hagas hablar de los pasillos justo al lado de la caja de la tienda. ¿Mini desinfectantes de manos, chicles de menta y esa revista con las últimas noticias de la familia real? Parece que han pensado en todo, o eso es lo que quieren que pienses.

Con tantas formas de comprar (en línea, en nuestros teléfonos y en la tienda), ¿Cómo podemos evitar cometer errores que hagan saltar el presupuesto? No te preocupes, estoy aquí para ayudarte a aprender cómo dejar de gastar dinero para que puedas empezar a ganar realmente con el dinero. Mira estas razones por las que no puede dejar de gastar dinero:

Nos guste o no, el dinero hace girar el mundo. Gastamos dinero por muchas razones, y si somos un poco honestos con nosotros mismos, muchas de esas razones pueden atribuirse a cómo nos sentimos en el momento. Y ahí es donde se vuelve un poco peligroso y puede llevarnos a gastar de más.

Aquí hay algunos culpables principales a los que hay que prestar atención cuando se trata de gastar dinero:

1. Las redes sociales

Ahh, las redes sociales. Odio amar y amo odiar las redes sociales. Imagínate esto: Es sábado por la mañana y, antes de que te des cuenta, estás navegando por tus redes sociales para ponerte al día de lo que hacen tus amigos. Ni siquiera dos veces has sido bombardeado con la página de alguien y ese nuevo kimono que te ha cambiado la vida. Y antes de que tus pies toquen el suelo, ya has gastado 300 pesos, y la vida se siente completa… por ahora… por ahora. Mira como ahorrar para tu casa.

Si eres honesto, probablemente no has tenido que trabajar demasiado para imaginar ese escenario porque lo has hecho esta mañana. Seamos sinceros: Todos queremos lo que no tenemos. Y lo queremos porque creemos que hará que la vida sea mucho mejor.

Pero las redes sociales hacen que el juego de la comparación sea aún más intenso. El post de tu amigo sobre su flamante sofá con esos cojines perfectos hace que tu sofá parezca que lo has recogido de la carretera.

gastar en pareja

2. No hacer un seguimiento de tus gastos

No importa cuán grandes (o pequeños) sean tus ingresos: si no haces un seguimiento de tus gastos, nunca tendrás el control de tu dinero. De hecho, siempre sentirás que tu dinero te pertenece. Tener una tarjeta de crédito puede ser tu mejor opción, además de ayudarte a controlar tus finanzas de una manera más sabia y crear un historial crediticio, te permite tener el presupuesto de tus compras antes de que llegue tu pago.

Escucha: Vivir de cheque en cheque es un desastre. Y si siempre te preguntas a dónde va a parar el dinero que tanto te ha costado ganar cada mes, es hora de que empieces a controlarlo… ¡con un presupuesto!

3. Comprar para sentirse mejor

A algunas personas les gusta bromear sobre el hecho de gastar dinero como un adicto a las compras, pero el gasto compulsivo, también conocido como terapia de compras, es algo real.

Para la mayoría de nosotros, el problema es gastar dinero por impulso sólo porque lo queremos ahora. Vemos algo y lo compramos antes de pensar en lo que hay en la cuenta corriente (o antes de considerar nuestros objetivos financieros, para el caso). La gratificación instantánea no es todo lo que parece. En realidad no te hace sentir mejor… especialmente cuando ves que tu cuenta bancaria se reduce ante tus ojos.

4. Falta de autoconciencia

Si tuvieras que elegir una cosa que ha marcado la diferencia en mi mentalidad con respecto al dinero, es la adquisición de conciencia de uno mismo. Si no continúo aprendiendo sobre mí mismo y siendo consciente de mis tendencias monetarias (yo las llamo tendencias de gasto), será muy fácil que un viejo hábito o una salida “fácil” se cuele y arruine mi progreso.

Tienes que conocerte lo suficientemente bien como para saber qué es lo que te tienta y de lo que debes protegerte. ¿Estás predispuesto a gastar o a ahorrar? ¿Eres un empollón o un espíritu libre? ¿Valora la seguridad o el estatus?

Diana Hernández