Si crees que las tarjetas de crédito y la infancia no son compatibles, no eres el único: Sólo un 10% de los padres dejan que sus hijos tengan una tarjeta de crédito, según la última encuesta anual. Sin embargo, solicitar tarjeta de crédito para tus hijos puede ayudar a fomentar una comprensión de las finanzas y generar un buen historial crediticio y la deuda que podría prepararlos bien para su futuro financiero.
Los niños no pueden abrir su propia cuenta de tarjeta de crédito hasta que cumplan 18 años, y tendrán que demostrar que tienen ingresos independientes. Pero incluso antes, los menores pueden beneficiarse de convertirse en usuarios autorizados en la cuenta de crédito de un familiar. La edad adecuada para añadir a tu hijo como usuario depende de las razones para hacerlo y de si tu hijo está preparado.
Cuándo es inteligente obtener una tarjeta de crédito para un hijo menor de 18 años
Antes de imaginar las posibles dificultades de que un adolescente se desboque con la cuenta de su tarjeta de crédito a su disposición, echemos un vistazo a las cinco razones principales por las que puede considerar la posibilidad de dejar que tu hijo empiece a pasar la tarjeta:
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Historial crediticio
En general, la mayoría de los menores aún no tienen un informe o una puntuación de crédito; empezar con uno ahora añadiéndolos a tu cuenta puede prepararles para futuras oportunidades financieras. El uso responsable del crédito puede allanar el camino hacia mejores tasas de préstamos, la aprobación de tarjetas de crédito con generosas recompensas o incluso permitirles financiar su primer coche sin que tu seas cofirmante.
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Seguridad
Las tarjetas de crédito ofrecen más protecciones al consumidor que las que puedes encontrar con la típica tarjeta de débito o el efectivo. La protección de las compras, las leyes federales y las políticas de los emisores de tarjetas de crédito.
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Educación
Cuando tus hijos aprenden a montar en bicicleta, probablemente puedes esperar más rodillas despellejadas si no te tienen cerca para ayudarles a dirigirla. La orientación de los padres con respecto a las tarjetas de crédito puede ayudar a los niños a aprender a gestionar el crédito, a minimizar el riesgo de daños crediticios. Puedes enseñarles la importancia de pagar los saldos a tiempo, mantener una baja utilización del crédito y cómo gastar dentro de sus posibilidades.
Es mejor que empiecen pronto a conocer las elevadas tasas anuales de interés (TAE) de las tarjetas de crédito.
Educación financiera temprana
Algunos emisores, te permiten establecer límites de crédito más bajos para los usuarios autorizados y hacer un seguimiento de sus gastos para que puedas controlar realmente los gastos de tu hijo.
- Emergencias: Si tu hijo tiene un teléfono celular, probablemente te haya dado cierta tranquilidad saber que puede ponerse en contacto contigo en caso de emergencia. Con una tarjeta de crédito en el bolsillo, puedes sentirte aún más seguro de que no se quedarán tirados sin dinero para la gasolina o no tendrán suficiente dinero para el almuerzo.
- Al fin y al cabo, tus hijos están adquiriendo una educación financiera y un historial crediticio muy valiosos: más km de viaje o devoluciones de efectivo hacen que el acuerdo sea más valioso para ti también.
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